miércoles, 16 de marzo de 2011

Se pueden construir castillos en las nubes.

Es que en realidad los sueños son muy altos, algunos casi incansables, pero eso no te impide soñar.


Mis sueños, mis sueños han cambiado tanto desde que yo tengo memoria, en primaria, en primaria quería ser actriz, una de las grandes, como la de la telenovela que veia mi abuela, esa mujer era tan bella, y tenia un talento nato indiscutible, en secundaria, cuando mi cuerpo comenzaba a tener forma, ahí decidí que seria super modelo, una estrella, de esas que en su hermoso cuerpo muestran los diseños más caros y hermosos de los diseñadores más famosos, me pasaba horas enteras mirándome en el espejo, primero imitando las poses de las modelos profesionales, y después inventando nuevas, que revolucionarían el mundo de las pasarelas, y que me haría ser, "La modelo", las niñas de mi edad querrán ser como yo cuando me convierta en modelo, ya cuando comencé a estudiar la preparatoria, un nuevo sueño llego a mi, me convertiría en una talentosa diseñadora de modas, mi trabajo llegaría a los ojos de todo el mundo, y mi ropa la usarían solo las mujeres ricachonas, que no tienen otra cosas que hacer mas que gastar su dinero en ropas hermosas, por que se tienen que ver perfectas, ya que es lo único valioso en ellas, su hermosura, lo había decidido, me iría a estudiar a Europa, a la cuna de la moda, París, ahí me convertiría en una de las grandes, haría que el mundo de la moda diera una completa vuelta de 360° , la gente me alabaría, y tendría pasarelas por todo el mundo.


¿En realidad quieren saber que fue lo que le paso a mis sueños?, les describiré como vivo mis sueños, desde que me los aniquilaron, si, uso los diseños carisimos que yo hago, sola en mi casa, con mi maquina de cocer y retazos de tela que pude encontrar en las rebajas del mercado, los uso para salir a trabajar todas las noches, y mi cuerpo, mi cuerpo ahora solo es la sombra de lo que una vez fue, pero aun así, me sirve de atractivo para que me contraten, me paso madrugada tras madrugada mostrando mis "encantos" a completos desconocidos, que pagan por una noche de mi "cariño", flacos, gordos, blancos, negros, jóvenes, viejos, guapos, no la verdad es que nunca hay guapos, no importa quienes sean o que es lo que hagan, lo que importa es que tengan con que pagarme el poder tener unas horas de placer con mi cuerpo.


Así es como mis sueños de grandeza terminaron, encarcelados en una fría y obscura esquina todas las noches, nunca dejes de soñar, porque, cuando tus sueños mueren, no te queda nada más, cuando tu sueños se declaran muertos, en ese momento, tu vida se ha vuelto el peor infierno que te pudieras imaginar, nunca entierres tus sueños, la muerte en un mejor augurio.


Dedicado a Paola Pastrana, gracias por hacerme entender, que pase lo que pase, nadie puede aniquilar mis sueños, te amo.

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