“¿Por donde hay que empujar a este país para que salga adelante?” Mafalda ¿Cómo vivir en un país que basa su economía en el crimen, el narcotráfico y la corrupción? ¿Cómo vivir con gente sucia, que dice “tener las manos limpias” solo para engañar a los demás? ¿Cómo poder llamar “servidor público” a la persona que solo busca el beneficio propio? ¿Cómo hacerlo?
Todos sabemos, que en el México de hoy en día, la corrupción, el crimen y el narcotráfico son tan abundantes como el aire que respiramos, tan sucios como un cochinero y tan vulgar como una prostituta, pero no para ahí, lo más patético de todo es que ¡llegan a tener más poder que el gobierno mismo! ¡Lo controlan!.
Es deprimente saber que la sociedad de hoy en día, que nuestro “México lindo y querido” se ha convertido en ¡un México sucio y corrupto!, saber que las personas que dicen amar a su país, se dedican solo a perjudicarlo y a robarle.
Esto sería perfecto ¿no? Que me parara a hablarles de cómo se está destruyendo nuestro país mediante la corrupción en la política, en los policías y demás servidores públicos, pero no, ¡la corrupción se encuentra en la mayoría de nosotros!, y no sólo se encuentra en el político que roba, también se encuentra en el que sin hacer su trabajo sigue cobrando su sueldo, sin mover un solo dedo, se encuentra en el policía que recibe la tan conocida “mordida”, como en el que acepta darla, la corrupción se encuentra hasta en el chantaje mismo, entonces recuerden, “lo mismo peca el que mata a la vaca que el que le jala la pata” y todo esto está llevando a la ruina y a la podredumbre a nuestro país.
Estas situaciones que se han vuelto cotidianas, y al transformarse en un grave problema cada vez nos afecta más. ¡Debería de darnos vergüenza! El escuchar a los compañeros de intercambio que tenemos, hablar de su país, hablar de su nación, escuchar que viven por y para ella, ¡verlos dibujar con orgullo su bandera! Pero más el ver que la tienen tatuada ¡en el corazón, en el alma! ¿Y nosotros qué? ¿”Viva el fútbol”?
Pensemos y reflexionemos acerca de lo que hacemos y vemos a nuestro alrededor: ¡Estamos “más puestos que un calcetín” para criticar a nuestro país, para gritar a los cuatro vientos que México es un asco, que su gobierno es corrupto y que su gente es “una pérdida de tiempo”!, y yo respondo; Si México es corrupto es porque lo permitimos, si México es un asco, es porque nosotros lo estamos ensuciando cada vez más, con la corrupción y el crimen y la impunidad y si su gente es “una pérdida de tiempo” es porque nosotros no hacemos nada para salir adelante.
Me puedo imaginar cuántos de ustedes, ahí sentados, oyéndome, se han visto identificados con algo de lo que he dicho. Se habrán recordado a sí mismos diciendo que México es un asco, gritando que el gobierno no hace nada, dando la clásica mordida a un policía en lugar de esperar que levanten la infracción, o arreglando alguna otra situación a través de sobornos, siendo irresponsables, dejando para mañana lo que se pudo hacer hoy, haciendo el mínimo esfuerzo…. ¿cómo no va a sentirse identificado si son típicas de los mexicanos estas actitudes, si al parecer está en nuestra idiosincrasia?
México es un país procrastinado “¡el país del mañana!”, pero somos el país del mañana porque no hacemos nada hoy por salir adelante, México, ¡un país retrograda!, no hay otra palabra para describirlo, un país que en vez de avanzar, retrocede, un país que en lugar de ayudarse a sí mismo, parece que sólo busca como perjudicarse.
No nos damos cuenta de que nuestra actitud de “déjalo para mañana” realmente no está haciendo “vivir en el ayer”, bien lo dicen los historiadores, el que no conoce su historia está condenado a repetirla.
Nos estamos condenando a nosotros mismos a vivir en la incertidumbre, en el desconcierto, en expectativas pobres hacia el futuro, en la descomposición social; la responsabilidad es de todos, políticos, gobierno, ciudadanos. Nosotros como ciudadanos estamos obligados a exigir cuentas claras y que no nos traten de engañar, no ayuda a la educación, ni al país el que se acostumbre a la gente a obtener regalos a cambio de nada, no es un buen gobierno el que da dádivas a los más necesitados. Los pobre de este país necesitan servicios, educación, pero sobre todo un país que crece y el crecimiento trae consigo empleo, ¡eso es lo que deben de hacer, esas fueron las demandas de los votantes: seguridad, empleo, y crecimiento económico. A tres años de iniciado el sexenio, no vemos donde están ninguna de las tres; no obstante no podemos echarle la culpa sólo a los políticos, el poder de un país está en su gente, en su tierra, en sus ganas de salir adelante.
Yo les pido que empecemos queriendo a nuestro país, como dice Ricardo ¿Rajona? ¡las barras y las estrellas se están adueñando de nuestra bandera! Que tienen ellos que no tengamos nosotros ¡nada, absolutamente nada!, tan solo que ellos presumen lo que no tienen y nosotros nos avergonzamos de lo que somos, de dónde venimos y de cuál es nuestra raza. ¿Quién no le ha gritado a otra persona indio? Si, vengo de los mayas ¿y qué? ¡lo digo con orgullo! ¿Quién no le ha dicho a otra persona “negro”? si, mi color de piel es obscura y ¿que? ¿Eso me hace menos que cualquier otro? estemos orgullosos de nuestro México, de lo que somos y saquémoslo adelante.
No podemos condenar a México de esta forma, no podemos destruir y hundir un país que tiene todas las armas para salir adelante, que tiene una gente que es capaz de luchar con uñas y dientes por lo que quiere, no podemos dejarnos morir, no podemos tan solo sepultar el potencial que tenemos dentro, recuerden que si se quiere, se puede. Solo hay que decidirnos a salir adelante, pero ya, antes de que se hunda este barco y no queden sobrevivientes.
Gracias
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